Un Angelito muy blanco

Hay fotos que pueden quedar muy blancas porque el flash lo pusimos de frente, y la quemamos. (Quemar es cuando queda muy blanco o muy negro y no hay información). Hay fotos de este estilo quemado que se pueden rescatar y quedan bonitas, por lo menos a mi me gustan. Lo importante es que no se pierda detalle en ella, como en este caso en el pequeño Samuel no se pierde color del ojo ni detalles de la boca y nariz.

Desde el mirador de Santa Elena

Desde el corregimiento de Santa Elena se puede divisar a Medellín y sus montañas. Esta la tomé desde el parque Arví en horas de la mañana. Hay veces que no tenemos que hacer un sabádo o un domingo, pués este el plan perfecto para el desparche, ir a Santa Elena y disfrutar del paisaje.

Mi conejito de la buena suerte

Muchas personas tienen agueros, yo tengo el mio, es este conejito para la buena suerte. Es un conejito pequeño y juguetón, que rie y llora. Cuando rie llena de alegría el lugar y cuando llora transmite una ternura inmensa. Y una vez más le robé la escencia a este Angelito que por un momento se convirtió en conejo.

No tan obvio, pero con confianza

Fernando Botetro. Una sesión de fotos donde no se tenia que ser tan obvio de mostrarlo en una bicicleta. Es importante que lo acompañe algo alusivo a lo que hacen. Para hacer retratos es perfecto entrar en confianza con ellos, para poderlos conocer un poco y robarles parte de su esencia y reflejarlo en la foto.

Hormigas y estatuas en la calle San Juan

Desde la parte alta de la Alcaldía de Medellín se puede observar los peatones, me pareció curioso la forma en que se veían. Los momentos hay que aprovecharlos, estas fotos las hice mientras hacian rueda de prensa en el salón de la alcaldía.

Desde el mirador de Santa Elena

Desde el corregimiento de Santa Elena se puede divisar a Medellín y sus montañas. Esta la tomé desde el parque Arví en horas de la mañana. Allí el paisaje es de película.

Arví es un cuento de hadas

Arví es el futuro parque ecoturístico en el oriente en el corregimiento de Santa Elena. Allí es posible encontrarse con los siete enanitos o unos cuantos duendes en la noche. Su naturaleza es de película y mucho cuidado con Robin Hood, el legendario héroe de baladas inglesas.